Hoy abordaremos un tema crucial para nuestra empresa y nuestro planeta: el uso responsable del agua y la luz. Estos recursos son vitales para nuestras operaciones diarias, pero su conservación es esencial para promover un entorno sostenible y amigable para el planeta.
El agua es un recurso limitado, y en muchas regiones del mundo ya estamos viendo los efectos de su escasez. No solo es necesaria para el funcionamiento de nuestras instalaciones, sino que también es fundamental para la salud y el bienestar de las comunidades en las que operamos. En nuestra empresa, cada gota cuenta.
Por otro lado, la energía eléctrica que utilizamos no solo afecta nuestros costos operativos, sino que también está directamente relacionada con nuestra huella de carbono. La producción de energía suele implicar la quema de combustibles fósiles, que contribuyen al cambio climático.
Al utilizar la energía de manera más eficiente, no solo ahorramos dinero, sino que también ayudamos a proteger nuestro planeta. Por lo cual siempre debemos tener en cuenta lo siguiente: cerrar de manera correcta la llave de agua cuando la utilicemos, si ve una fuga informar de manera directa a las personas responsables, apagar la luz y equipos cuando no los estemos usando.
Con estas pequeñas acciones estamos contribuyendo de manera sostenible para el medio ambiente y así cuidando nuestro planeta.
Nota: Hoy les invitamos a reflexionar sobre nuestro papel como agentes de cambio. Cada pequeño gesto cuenta: desde cerrar el grifo hasta apagar la luz al salir de una sala. Al trabajar juntos, podemos transformar nuestros hábitos y fomentar una cultura de sostenibilidad.
Información:
Apagar Luces: Apagar luces en áreas desocupadas puede reducir el consumo energético considerablemente.
Aprovechar Luz Natural: Solo el 10% de la energía solar que llega a la Tierra se utiliza; maximizar la luz natural es clave.
Desconectar Equipos: Apagar dispositivos puede evitar el desperdicio de hasta un 10% de la energía en una oficina.