La Navidad y el Año Nuevo son épocas de alegría, celebración y reencuentro con nuestros seres queridos. Sin embargo, también son momentos en los que el riesgo de accidentes de tráfico aumenta considerablemente debido a factores como el consumo de alcohol, drogas y la distracción al volante. Hoy queremos hacer un llamado a la reflexión para que todos tomemos decisiones responsables, no solo por nuestra seguridad, sino también por el bienestar de quienes amamos.

Durante estas fiestas, las carreteras y calles se llenan de conductores, muchos de ellos bajo los efectos del alcohol o drogas. La combinación de la euforia por las celebraciones y el consumo irresponsable de estas sustancias genera una falsa sensación de confianza, poniendo en grave peligro tanto a los conductores como a los peatones y pasajeros.

El uso de alcohol y drogas afecta nuestras habilidades de reacción, el juicio y la visión, lo que incrementa el riesgo de sufrir o causar un accidente. Incluso una pequeña cantidad de alcohol puede alterar la capacidad de conducción, y muchos accidentes mortales ocurren dentro de las primeras horas de la celebración.

Es fundamental recordar que siempre debemos designar un conductor responsable o utilizar alternativas como taxis, transporte público o aplicaciones de movilidad. De este modo, garantizamos que nuestras celebraciones no terminen en tragedia.

NOTA:Que estas fiestas sean una oportunidad para celebrar con responsabilidad y amor. Todos podemos hacer nuestra parte para evitar tragedias que destruyen vidas y familias.

INFORMACIÓN: Según datos de CONASET, el año pasado se registraron más de 10,000 accidentes de tránsito en las festividades de fin de año. En estos accidentes, muchas familias perdieron a un ser querido debido al consumo de alcohol y drogas al volante.